Antes que todo quiero comenzar diciendo que amo a mi país y en especial a la región de Centroamérica pues es de donde he crecido y donde actualmente me estoy formando. Lo que soy se lo debo a Centroamérica y más especifico a Honduras y Guatemala. Ahora bien, esta de mas mencionar como la población anglosajona influye en nuestra manera de pensar, incluyendo aquello que antes no se consideraba bien ahora se acepta y nos hemos vuelto poco críticos y más bien muy permisivos a todo lo que en aquellas altas tierras se acepta.
Me gustaría hablar de algo en específico que en sus raíces siento es el comienzo de muchos males. Cuantas veces no nos hemos visto en la posición de tener la necesidad de comer y en lo primero que pensamos es en algo que no es nuestro, la comida rápida. Se ha vuelto algo tan común y hasta parte de nuestra vida social, el ir a comer a estos lugares que parece se han vuelto tan nuestros que dejamos a un lado la gran variedad de comida que nuestros países ofrecen. Preferimos hacer rico al rico en vez de apoyar algún lugar emergente de comida mucho más saludable y menos comercial. Tachamos de insalubre la comida humilde que se nos vende en algún puesto de la calle o lugar no tan sofisticado sin ponernos a pensar que lo que ingerimos al ir a un lugar de comida rápida es nada más y nada menos que basura, una colección de grasa y nada de vitaminas ni minerales.
Solo el pensar en todo lo delicioso y autóctono de mi tierra me abre el apetito, empecemos a apoyar lo nuestro, empecemos a pensar en nuestros países que están en la situación que están porque nosotros no los apoyamos. Solo pensemos en los extranjeros que vienen a estos países. Ellos lo primero que hacen es preguntar: ¿Donde está la comida rápida? O en su idioma where is the fast food? Porque ni quiera Dios y comen algo y se enferman. Ellos tan lejos de su país y lo siguen apoyando desde fuera de tal. Entonces yo me pregunto: ¿Por qué no regresar a nuestra cultura? ¿Por qué seguir con nuestra cultura extranjera? Y luego nos preguntamos por el colesterol, la obesidad y los triglicéridos altos cuando esto no nos pertenece. Pensemos en nuestros abuelos y abuelas que eran del campo. A la edad que tiene y muchas veces son más sanos que nuestros propios padres que migraron a las grandes ciudades. Mi abuela por ejemplo, una mujer humilde y de campo que tiene 80 años y esta mas fuerte y con mucha más vitalidad que la mayoría de personas de 50 años que veo deambular por la calles de mi ciudad. ¿A qué se debe?, a mejores genes no puede ser pues son los mismos que tu y yo tenemos. Mi opinión es que se debe a lo que comían, a esas bellas costumbres que nosotros deberíamos de continuar, a nuestra cultura saludable. Siempre he dicho, “Nuestro actual estado físico es un reflejo de lo que hemos comido en nuestro tiempo de vida”, sigamos comiendo esa comida rápida a ver en unos 20 años cual es nuestro estado de salud.
A lo que los quiero llevar a reflexionar no es en hacerle publicidad negativa a los restaurantes de comida rápida sino mas bien en hacer recordar de las buenas costumbres que hemos dejado a un lado. Creo que es tiempo que retomemos nuestra cultura y dejemos de vivir con una cultura prestada.
viernes, 15 de agosto de 2008
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